Quienes somos

SWISSAID es un organismo internacional no gubernamental de cooperación al desarrollo. Está presente en el Ecuador desde el año 1977 y está reconocido por el Estado ecuatoriano como una organización sin fines de lucro desde 1990. La sede principal se encuentra en Berna, Suiza.

Además, mantenemos oficinas de coordinación en países como Chad, Colombia, Guinea-Bissau, India, Myanmar, Níger y Tanzania. 

Nuestra Misión

Creamos soluciones justas y duraderas para luchar contra la crisis alimentaria mundial. Damos poder a las mujeres, especialmente a las mujeres campesinas, para erradicar el hambre.

Nuestra Visión

Un mundo donde no exista el hambre y donde incluso los más pobres puedan llevar una vida sana, digna y autónoma.

Enfoques

Programa Ecuador

El objetivo de nuestra intervención en Ecuador es el desarrollar y adaptar de forma sostenible los medios de vida de las familias campesinas e indígenas a las variaciones climáticas con el fin de contribuir a la Soberanía Alimentaria

Ejes de intervención

Adaptación Basada en la Comunidad y los Ecosistemas

La Adaptación Basada en la Comunidad permite construir procesos liderados por las comunidades en base a sus prioridades, necesidades, conocimientos y capacidades. Su objetivo es empoderar a la gente para planificar y hacer frente a los impactos del cambio climático. Mientras que la Adaptación Basada en los Ecosistemas integra la conservación, protección, restauración y ordenación de los ecosistemas, visibilizando los servicios que se generan y permitiendo que las personas se adapten a los impactos del cambio climático. El manejo integrado del recurso hídrico, el establecimiento de áreas protegidas, el conocimiento tradicional y local, las creencias culturales, la gestión comunitaria, el involucramiento de las instituciones estatales, y la investigación; son elementos que le dan fuerza y que son impulsados por SWISSAID. 

La sostenibilidad de los sistemas alimentarios se logra por medio de la transición agroecológica y la comercialización familiar o asociativa. La recuperación del conocimiento tradicional sobre los cultivos y las semillas permite conservar la agrobiodiversidad para una mejor adaptación a la variabilidad climática. Este eje permite alcanzar beneficios múltiples como el mejoramiento de la seguridad alimentaria, la diversificación de los alimentos y la dieta, la conservación de prácticas locales, la generación de ingresos extras especialmente a las mujeres, y por medio de sus prácticas se ayuda a mitigar las sequías, la erosión del suelo, los deslizamientos sobre las poblaciones, y se disminuye la proliferación de plagas y enfermedades.  Este eje es fortalecido por la introducción, innovación y despliegue de tecnologías ecológicamente contextualizadas, apoyadas con sistemas de alerta temprana para medir y predecir las variaciones climáticas que pueden afectar o apoyar a los cultivos. 

Este eje se orienta al fortalecimiento del tejido social mediante la creación de sinergias estratégicas que impulsen el desarrollo de capacidades individuales, colectivas e institucionales. A través de alianzas con universidades, instituciones públicas, el sector privado y el Estado, se busca promover espacios de diálogo y encuentro que reconozcan y amplifiquen la voz de las mujeres como actoras clave en la construcción de sociedades más justas, resilientes y cohesionadas, capaces de liderar transformaciones sostenibles desde lo local.

Equipo de trabajo